jueves, 13 de octubre de 2011

Nunca creí en los amores de verano, tan intensos, pero tan cortos a la vez. Enemigos de la distancia y compañeros del olvido. Nunca pensé que en un mes se pudiera llegar a querer a alguien, hasta que te conocí. Entonces fue cuando me di cuenta de que uno y uno no siempre son dos si se suma con el corazón, que un beso de tu boca sabe mejor que mil besos de bocas desconocidas, que la playa de noche es mucho más bonita que de día cuando tienes alguien con quien contar las estrellas y madrugar no es tan horrible si al despertarme y salir a la ventana, tú vas a estar abajo con una gran sonrisa. Nunca imaginé que sería tan duro estar sin ti, sin tu sonrisa, tu olor de niño pequeño y tu voz diciéndome cada día lo mucho que me ibas a echar de menos. Sé que la distancia no estará de nuestro lado y yo lo siento, pero mi corazón, ya no sabe olvidar.

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